La Enfermedad Celíaca consiste en una enfermedad crónica que afecta el intestino delgado en sujetos predispuestos genéticamente, y produce malabsorción de nutrientes. Es precipitada por la ingestión de alimentos que contienen gluten. El gluten se encuentra en los granos de trigo, centeno y cebada.
La enfermedad puede ser tan frecuente como un enfermo cada 300 personas en algunas partes del mundo, afectando fundamentalmente a mujeres jóvenes. Su presentación puede ser variable, desde asintomática (es decir, no manifestar síntomas), poco sintomática, o hasta poner en riesgo la vida. El diagnóstico se basa en una biopsia duodenal característica, aunque no específica, por lo cual se deben realizar varios diagnósticos diferenciales. Las pruebas en sangre confirman el diagnóstico o sirven para identificar grupos de mayor riesgo. Los pacientes con la enfermedad mejoran ante una dieta libre de gluten y no deberían ingerir trigo, centeno o cebada, de por vida. Los parientes de primer grado (10%) y en menor porcentaje, los de segundo grado tienen un riesgo aumentado de presentar enfermedad celíaca.
Depresión y Ansiedad en Enfermedad Celíaca
La depresión en la enfermedad celíaca fue objeto de estudio en las últimas décadas. Con cierta frecuencia los pacientes pueden presentar síntomas depresivos en algún momento de la vida, pudiendo padecerla hasta un tercio de las personas con esta enfermedad.
El estudio más grande realizado sobre enfermedad celíaca y depresión se realizó en casi 30 mil pacientes con la enfermedad, encontrándose que estas personas tenían más depresión que el resto de la población.
Cuando la enfermedad celíaca está activa, los nutrientes no pueden absorberse adecuadamente (entre ellos el triptófano, que es fundamental para la formación de serotonina). Se ha visto que las personas con depresión pueden tener disminución de sus niveles de serotonina; y por ello se postula que el déficit de triptófano colaboraría con el desarrollo de la depresión en los pacientes con enfermedad celíaca.
A su vez, los llamados factores psicoambientales (tensión constante por tener que realizar una dieta adecuada, con los inconvenientes sociales, culturales y económicos que esto conlleva) colaboran para que un paciente celíaco se deprima, ya que se trata de una enfermedad crónica y en varias personas puede ser un inconveniente el hecho de tener que seguir la dieta libre de gluten de por vida.
¿Puede la dieta libre de gluten mejorar la depresión?
Quien tenga enfermedad celíaca debería hacer una dieta que no contenga gluten, de por vida. Varios estudios demostraron que la dieta mejora los síntomas de depresión a los tres meses de haberla iniciado. Sin embargo, si el paciente presenta un trastorno depresivo, no siempre es suficiente con la sola dieta libre de gluten. De acuerdo a la severidad de la depresión, los pacientes se beneficiarán con un tratamiento psicológico y /o psiquiátrico.
También la ansiedad es más frecuente en personas con enfermedad celíaca. Por ejemplo algunos estudios mostraron que varias mujeres que conviven con su familia tienen niveles más altos de ansiedad debido a tener que hacer una dieta especial.
Fuente: www.cegapsi.com