Desgraciadamente estamos sumergidos mundialmente debido a la pandemia inesperada y limitante en un océano de estrés.
Este término, ya ha perdido consistencia de tan coloquial que resulta.
Pero lo cierto es que dispara en el mundo interno personal e intrapersonal todos los miedos, conflictos, negatividades y emociones negativas con las que nadie quisiera convivir. O al menos potenciar…
Porque es eso precisamente lo que estamos padeciendo, un estrés que ahora se está tornando crónico, donde las variables de presión son tantas, que el cuerpo “se las cobra”, termina gritando en aquellos lugares que en cada persona genéticamente tenga predisposición.
Hace ya más de 30 años que desde mi institución PSICOGASTRO, vengo asistiendo, conjuntamente con mi equipo, a pacientes que padecen, dentro de las llamadas enfermedades psicosomáticas, a pacientes digestivos funcionales, primordialmente con intestino irritable y dispepsia funcional, afecciones que deterioran altamente la calidad de vida.
Observo a lo largo de las consultas, que muchos de los consultantes refieren sufrir también de fibromialgias, afección conceptualizada muchas veces como “el colon irritable de los músculos y articulaciones” , que se acompaña generalmente con cansancio o fatiga crónica.
Otra disfunción que es frecuente motivo de consulta, es el bruxismo y la dolencia de la articulación temporo mandibular, conocida como ATM, ambas generan dolor de mandíbulas, oídos y cabeza, y requieren buena atención debido a su prevalencia en la sociedad.
Debido a la cantidad de preocupaciones de toda índole con la que atravesamos nuestros días, no resulta difícil entender por qué el insomnio, como motivo de consulta se ha incrementado.
De igual modo, las cefaleas de origen tensional, los dolores y contracturas articulares múltiples, ya sean cervicales, dorsales, lumbares, sacro coccígeos, se ven potenciados de manera sorprendente e inesperada para el hombre y la mujer que diariamente trata de sostener sus actividades cotidianas y en el ínterin….VIVIR y DISFRUTAR!!!
Hoy las consultas en los consultorios médicos, y en los gastroenterológicos debido a los síntomas funcionales como lo son el intestino irritable se van multiplicando día a día, y se prevee que tras la salida de la cuarentena, debido a un estrés postraumático remanente, lo serán aún más.
En mi clínica, y con muchos años de experiencia en estos campos de afecciones mente-cuerpo, he sintetizado un modelo de abordaje para estas difíciles patologías, que consiste en terapias dirigidas a integrar ambos hemisferios cerebrales.
Lic. Silvia Bernstein
Formulario de suscripción