Al comenzar la terapia, sentía que la vida con "colon irritable" no podía tener sentido. Estaba en un circulo vicioso sin salida.
Todo mi mundo giraba al rededor de la comida y las descomposturas.
Para poder ir a trabajar no comía nada, por miedo a descomponerme, solo al regresar a casa consumía muy pocos alimentos. Bajé muchísimos kilos a pesar de haber luchado siempre en contra de la gordura. Me desesperaba al momento de cocinar, lloraba, no sabía que prepararme, era una tortura diaria, y comía siempre lo mismo, no me atrevía a ingerir otro alimento.
Poco a poco con la ayuda de la terapia holística, los ejercicios, y el libro fui mejorando, comprendiendo que un "colon irritable" no puede manejar una vida.
Me sentí muy acompañada durante el proceso.
Agradezco a Psicogastro "Terapia Digestiva" Lic. Silvia Bernstein por este camino recorrido.
Gracias, Gracias, Gracias!
Sandra, 56 años