Yo llegue al consultorio de Silvia, en una situación donde ya no me soportaba más estar pendiente de mi estreñimiento y mi panza, si estaba hinchada, si me dolía o que, la verdad no pase por tratamientos médicos sino que cuando más me atacaba este síndrome me ponía nerviosa o cuando ya casi no estaba me olvidaba, aunque levantarme y ver si mi panza estaba hinchada era ya pronosticar como iba a ser mi día panza chata buen día panza hinchada mal día, pero me di cuenta que necesitaba alguien que me escuche y no un amigo sino alguien que me pueda dar una solución, yo fui con Silvia.
Desde el primer momento me sentí muy contenida por ella hasta por Betty cuando me recibía con el perro Bernardo, todo en un clima muy cálido y armonioso que me permitió a mi poder hablar con Silvia sin guardarme nada con total naturalidad y confianza y hacerme ver y yo darme cuenta que mi problema no es mi panza sino son otras cosas que yo volcaba ahí como mis emociones, y eso me ayuda al día de hoy ver cuando me estoy por poner nerviosa y tratar de tranquilizarme hay días que puedo otros no, pero ya dí el primer paso para tener una vida emocional y a nivel de salud mejor… y eso que yo voy con ella hace poco…
Lo que yo les diría a los que les pasa lo mismo que a mi es que encuentren un psicólogo que los ayude con el cual sientan que pueden hablar y que están contenidos!!!, yo hay días me siento mal pero hay días que me siento bien!!! y cuando uno hace mucho que no se sentía bien, la verdad tener un par de días buenos es maravilloso!!!!.
Evangelina.