Me llamo Stella Bruno, soy de Rosario, y pueden encontrar mi página Web para saber quién soy. Estoy tan contenta, ha cambiado tanto mi vida, que me parece justo que se lo transmita a los que tienen mi misma problemática, dando la cara para no dejarles dudas.
Después de diez años en los que fui empeorando hasta grados insospechados, prácticamente me estaba convirtiendo en una minusválida, después de probar la medicina tradicional y la alternativa y todos los tratamientos que iba encontrando en mi larga búsqueda incansable, de gastar sudor, lágrimas y dinero, hice lo que nunca hubiera hecho de no estar desesperada: Busqué en Internet. ¡Y encontré a Silvia!
Creo que empecé en mayo o junio del 2011, no soy buena para las fechas, y hasta el día de hoy no debo haber hecho más de 10 u 11 sesiones, dos por mes, el mismo día, menos en septiembre que estuve afuera y no fui.
Hasta diez o doce das atrás decía: ¡qué bien estoy!, ¡cómo mejoré!, pero ayer me dije, no, esto ya no es mejoría, ¡me curé! E inmediatamente le mandé a Silvia por celular mi mensaje de agradecimiento. Hay que llamar las cosas por su nombre.
Cuento esto y me emociono. Dejé atrás una cantidad atroz de síntomas uno peor que el otro.
Nuevamente quiero dejarle aquí todo mi agradecimiento a Silvia, junto con todo el amor que ella supo ganarse. Espero que esto pueda servirles a otros.
Stella.