Hace diez años que me diagnosticaron colon irritable. De ahí empezó mi peregrinar de médico en médico, hasta curanderos y videntes, sin resultado alguno. Me decían es una enfermedad benigna, por eso no se investiga. Gracias a Internet, mi hija encontró a la Lic. Silvia Bernstein, hace cuatro meses que estoy con ella.
Fui perdiendo el miedo al dolor, al conocer bien esta disfunción que nadie me había explicado, todos los médicos se cruzaban de brazos.
Mis salidas eran ir acompañada de un neceser con una inyección de buscapina. Hoy me acompaña un estéreo con los cassettes de relajaciones de Silvia. Con ella acepté que tengo esta disfunción y que puede ser llevadera. Admiro a Silvia por la dedicación que pone para seguir investigando y agradezco a Dios haberla encontrado.
Alicia